Con motivo de la celebración de los primeros 100 años de la cinematografía colombiana, se presenta este documental basado en el libro Bogotá Fílmica
En noviembre de 1915 los hermanos Di Domenico, precursores del cine en nuestro país, exhibieron al público el primer largometraje rodado en el país del cual se tiene registro, El drama del 15 de octubre. Una película de la que solo queda un fragmento (la alegoría a la libertad) del que se especula si es o no parte de aquella película, pero del que se conservan muchos archivos de prensa que comentan de forma crítica y mordaz las atribuciones fílmicas de los italianos, precursores del cine en el país. La película fue censurada y se convirtió en un mal recuerdo para sus gestores, sin embargo, constituye, por su apuesta narrativa, por su duración y formato, el primer impulso de la historia cinematográfica de la nación.
Con motivo del primer siglo de este acontecimiento, que marca el inicio de ese algo que aún no termina de definirse, la cinematografía colombiana, se presentará al público el ensayo audiovisual A través de la pantalla, canción de vida, muerte y perdón. Este trabajo reúne imágenes que recogen estos 100 años de memorias, con el fin de recuperarlas “en un nuevo documento que sirva como homenaje, investigación y deleite de lo que ha sido la cinematografía para Bogotá.”
La película es un ensayo documental realizado a partir de imágenes de archivo del patrimonio fílmico de Bogotá y de imágenes contemporáneas registradas. Imágenes que se entrelazan en un montaje narrativo que evidencia la evolución de la ciudad fílmica, la transformación de espacios representativos de la ciudad y la manera como el cine se ha transformado como elemento artístico que se desenvuelve en un territorio determinado, en este caso, Bogotá.
Las evidencias mencionadas se desarrollan sobre un hilo narrativo que habla de la vida misma y sus movimientos propios: nacer, crecer, reproducirse y morir constituyen la estructura de este audiovisual no sólo como la forma natural y simple de desarrollo de la vida sino como marco en el que se desenvuelve la misma evolución de la imagen fílmica bogotana desde 1915. De esta manera tanto concepto como forma se enmarcan en una misma teoría ensayística que empuja todo el desarrollo de esta obra audiovisual.
Dentro de esa estructura natural descrita se construyen capítulos temáticos en una relación de imágenes que entrelazan el tiempo y evidencian la evolución de los espacios y los quehaceres cotidianos de la ciudad. Estos capítulos bajo una estructura progresiva y lineal están marcados por su relación con el tiempo y el movimiento (la velocidad y su evolución a través de las décadas): nacimiento, infancia, familia, amistad, educación, amor, sexo, recreación (música, deporte, arte, fiestas), trabajo (transporte, industria, dinero, comunicaciones), medio ambiente (naturaleza urbana, contaminación), construcción, destrucción, violencia, muerte, religión y nuevo nacimiento.
En medio de este marco conceptual siempre se encuentra el territorio como espacio de representación. De esa manera las formas como se ha mirado y reflexionado sobre la ciudad a través de este siglo aparecen de forma constante como elemento constitutivo de todo el audiovisual. Este proyecto convierte a la ciudad en sujeto mismo de observación, un sujeto que evoluciona en su vida propia durante los últimos 100 años.
A través de la pantalla, canción de vida, muerte y perdón se inspira en “Bogotá Fílmica”, publicación del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, con la orquestación de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Bogotá, que se mezcla con el trabajo de un músico electroacústico y con la sonoridad propia del material de archivo.
Este trabajo será presentado el próximo 08 de octubre, a las 7:00 pm, en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá.
