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En su más reciente película, El soborno del cielo, Jaramillo interpreta el papel del cura déspota que la da rostro a la intransigencia religiosa. “Yo me divertí mucho haciendo el personaje, el proceso de filmación fue muy entretenido, en medio del calor de la ciudad de Honda, con un elenco homogéneo y una producción muy bien llevada. Mi personaje es un cura que le interesa el rito, el estatus, el poder temporal, un cura al que no le importa estar cerca de su feligresía”.
 
Germán Jaramillo nació en Manizales, Colombia en 1952. En 1973, se mudó a la capital del país en donde co-fundó el Teatro Libre de Bogotá, una de las compañías más importantes del país, y su Escuela de Formación de Actores (1988), donde trabajó como actor residente, productor y director por cerca de 30 años. Es uno de los actores de teatro más desatacados de Colombia, que actualmente se encuentra radicado en los Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York, donde en 2001, en compañía de Ramiro Sandoval, fundó el ID Studio Theater.
 
Jaramillo llamó la atención de la crítica internacional por La virgen de los sicarios (2000) de Barbet Schroeder, en donde tuvo el papel protagónico de Fernando, el cual le valió la nominación al premio a Mejor Actor en la 57 Mostra Internazionnal d’Arte Cinematografica de Venecia 2000. A pesar de ello, su carrera cinematográfica no es muy amplia, a esta primera aparición se le suma su papel de Rodrigo en Sin amparo de Jorge Osorio Gómez (2005), Paraíso Travel de Simón Brand (2008), la película mexicana Huérfanos de Guita Schyfter (2014) y ser protagonista de El soborno del cielo de Lisandro Duque (2016). En el campo del cortometraje ha participado en Hoguera de Andrés Baiz (2007), Perspectiva de Sebastián Hiriart (2008) y Odilia de Kathryn Dean (2010). En televisión se le ha podido ver como co-protagonista de la serie La bruja (2011) de Caracol Televisión y parte del elenco de Narcos II de Netflix.
 
El soborno del cielo es el sexto largometraje de Lisandro Duque, “un referente obligado de la época, trabajar con Lisandro significa la cima de mi carrera, en especial que me haya confiado ese papel”, afirmó el actor. Acerca de la historia de la película, agregó: “crecer rodeado por párrocos entre los cincuentas y los setentas es la mejor manera de que un muchacho se vuelva ateo, vivíamos en el régimen del miedo al infierno”.
 
De sus primeros años como actor del Teatro Libre, la obra más conocida fue La agonía del difunto de Esteban Navajas (1977), puesta en escena por Jorge Plata, en la que Jaramillo interpretó el papel protagonista, el de Don Agustino Landazabal, durante veinte años y más de tres mil representaciones. Esta obra fue presentada por todo el país y consiguió el premio Casa de las Américas en 1977. Igualmente fue puesta en escena dos veces para la televisión, y presentada en una gira internacional por China, España, Holanda, Inglaterra y Francia, donde también se presentaba en Les Baladins de Jairo Aníbal Niño.
 
De este período, también se destacan los papeles de Ivan Vesovchikov en La madre de Bertold Brecht (1974) y Jacobo Herrera en Los inquilinos del odio de Jairo Aníbal Niño (1976), puesta en escena por Ricardo Camacho. Su carrera continuó con el papel de Kent en El Rey Lear de Shakespeare (1979), y el de Grand Prévot en Farsa y Licencia de la Reina Castiza de Valle Inclán (1982).
 
En 1984, interpretó los papeles de Marvin Macy en La Balada del Café Triste de Carson McCullers, adaptada por Edward Albee (1984) y puesta en escena por Ricardo Camacho. En 1985, en un proyecto común entre la Asociación Francesa de Acción Artística y el Teatro Libre, interpretó el papel de Monsieur Jourdain en El Burgués Gentilhombre de Moliere, puesta en escena por Hervé Van der Meulen, la cual recibió el premio a la mejor obra de la temporada en Colombia y el premio al mejor actor para Germán Jaramillo. Interpretó al Padre en Seis personajes en busca de autor de Pirandello (1989), puesta en escena por Germán Moure y el papel del poeta José Asunción Silva en Sobre la arena triste, puesta en escena por Eduardo Camacho (1991), de la que también se ha hecho una versión para la televisión. En 1993, interpretó a Don Juan Tenorio en El Burlador de Sevilla de Tirso de Molina. Entre 1995 y 1997, a Sir Toby Beich en La noche de Epifanía de Shakespeare y Jacobo en Fuera el aire muerde de Piedad Bonet, las dos puestas en escena por Ricardo Camacho. En 1999, produjo, para el Teatro Libre, la trilogía de Esquilo, La Orestiada, interpretando igualmente los papeles de Agamenón, un esclavo y el dios Apolo, obra que fue considerada como el mejor espectáculo de los últimos años en Colombia (1999).
 
Con su compañía en Nueva York, el ID Studio Theater NYC, ha dirigido y producido una docena de obras, varias de ellas en conjunto con el Theater For The New City, en New York. Entre 2002 y 2006, dirigió el proyecto de teatro comunitario de Alianza Dominicana, en Washington Heights, y realizó un programa semejante para Make The Road New York en Queens, Brooklyn y Staten Island. Con ID Studio y MRNY llevó a cabo el Proyecto Juan Rulfo, que adaptó para la escena tres cuentos del gran escritor mexicano: Paso del Norte, ¡Diles que no me maten! y Anacleto Morones. También dirigió para Bilingual Foundation for the Arts (BFA) en Los Ángeles, Cumbia Corazón de Toby Campion, en 2010, entre otras participaciones.