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Jamás cuenta la historia de una zona azotada por la violencia bipartidista de la época, en la que se presentaban conflictos latentes entre ‘pájaros’, ‘chulavitas’ y ‘bandoleros’. Para recrear esta historia, se filmó durante seis días en las montañas de Simacota, Santander, en la vereda de Santa Ana de Flores.
 
La película muestra cómo transcurría la vida de una familia campesina en las montañas de Colombia en los años cincuenta. En el relato convergen la idealización de las personas de la época, el despertar de la memoria dormida en una fotografía y la última mirada de un padre y su hija. A través de la memoria y los recuerdos busca entender el pasado para encontrar ese hilo que lo une al presente y entender esa metamorfosis del alma y del cuerpo como una herencia que viaja por nuestra sangre definiéndonos.
 
Se sitúa un poco después de un año del golpe de estado de Gustavo Rojas Pinilla, momento en los que se alistaba el país para el Frente Nacional. El protagonista es un hijo de la violencia, un conservador acérrimo, colono y machista que se dedica a la ganadería, la agricultura y la tierra; lo que también refleja el machismo que se vivía en la época, el uso común de armas y la violencia contra la mujer. 
 
Álvaro Vásquez Miranda, director y guionista de la película, ha realizado los cortometrajes Incienso, Momento y Maligno, los tres producidos por Vaya Films. Este último estuvo en el Bogotá Short Film Festival / Festival de Cortos de Bogotá - BOGOSHORTS en la sección Fanático Freak Fantástico –F3–. Además, hizo parte de Pájaros de verano, la última producción de Ciro Guerra.
 
Desde Vaya Films, casa productora de la película, resaltaron que “fue un plan de rodaje bastante ambicioso, teniendo en cuenta temas como la dinámica de trabajo actoral que se tenía con los niños, la cual siempre demanda tiempo y concentración”. Las adversidades terminaron siendo un complemento idóneo para lo que se quería. “La lluvia fue un ingrediente maravilloso y potente que hizo que las carreteras de acceso a la locación se complicaran, pero no detuvieron la filmación, por el contrario, la lluvia aportó con su belleza ciertos matices que queremos plasmar en el montaje”.
 
En el equipo de Jamás, además de Vásquez como director, participaron el productor César Rodríguez (La sociedad del semáforo); como gerente de producción, Paola Andrea Pérez (La tierra y la sombra); como jefe de producción, Leonardo Gonzáles (El abrazo de la serpiente); primer asistente de dirección es Santiago Porras (Gente de bien); dirección de arte, Ramses Benjumea (El abrazo de la serpiente); diseñador de vestuario, Julián Grijalba (La tierra y la sombra); el director de fotografía, Inti Ávila; y en el sonido directo participó Yesid Vásquez (Los colores de la montaña).
 
En el rodaje se buscó trabajar con la luz natural en la mayoría de planos, incluso dentro de la vivienda, con la finalidad de usar sombras y hasta negros absolutos. Para resaltar al niño, que es parte fundamental de la historia, varias tomas fueron grabadas con la cámara a la altura del pequeño, con el fin de contar la historia desde la perspectiva de él, realizar planos subjetivos y seguimientos al personaje.
 
En la parte del color se usaron colores tierra, ocres mezclados con la escala del gris, junto a texturas orgánicas producidas por la madera, por lo que la presencia de colores fuertes solo se verá en la naturaleza de los paisajes y el rayo del sol. En el sonido se buscó resaltar la armonía natural del campo, en el que se destacan las aves, los insectos y el viento.