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Este festival es uno de los principales proyectos de ComKids, la iniciativa para la promoción y producción de contenidos digitales, interactivos y audiovisuales de calidad para niños y adolescentes que desde el 2010 recoge las producciones de Brasil y países de lengua española y portuguesa que han marcado la diferencia con formatos innovadores. Es considerado el evento más importante de la televisión infantil iberoamericana.
 
Prix Jeunesse Iberoamericano tiene cinco categorías distintas: Hasta 6 años (ficción y no-ficción); 7 a 11 años (ficción); 12 a 15 años (no ficción); 12 a 15 años (ficción) y contenidos cortos, con duración entre 20 segundos y 3minutos 59 segundos (ficción y no-ficción). En la categoría donde ganó el proyecto colombiano, los encargados de seleccionar las 16 producciones finalistas fueron los especialistas en contenidos infantiles Pamela Órdenes Barraza de Chile, Yamile Sandoval de Colombia, Melina Manasseh de Brasil y Elke Franke de México; sin embargo, el público daba la última palabra y otorgó el premio.
 
Guillermina y Candelario nació como una serie de televisión, pero con el tiempo se fue transformando en un proyecto multimedia en constante evolución. Refleja la historia de dos hermanos que viven en una playa del pacífico colombiano y lleva a distintas plataformas el paisaje, la alegría y sabiduría de los habitantes de esta región del país, en situaciones cotidianas propias del contexto infantil.
 
El capítulo “Quiero ser yo”, de su recién estrenada cuarta temporada, por el que recibió el premio en Brasil, tiene como eje fundamental la identidad y la diversidad cultural. Marcela Rincón, directora de la serie afirma “no sólo hacemos entretenimiento para los niños, nuestros contenidos son profundos e invitan a la sensibilización y reflexión sobre el respeto y el valor por las diferencias”.
 
El capítulo “Quiero ser yo” trata el racismo que experimentan las personas de color a través de la búsqueda que emprenden los hermanos para conseguir adornos para los instrumentos que usarán en la chirimía de verano. Durante este camino se encuentran con Juliana, una niña turista que llama la atención de Guillermina, pues ésta quiere invitarla a jugar. La situación se complica cuando la madre de Juliana no la deja jugar con Guillermina porque es negra, lo que entristece a la protagonista y la lleva a desear no ser como es. Sin embargo, una canción y un sueño bastarán para que Guillermina descubra lo valioso que es ser ella misma.
Guillermina y Candelario ha sido reconocida como pionera en su género, fue doblada al portugués y tiene gran aceptación en Brasil. También ha sido proyectada en países como Perú, Chile y Venezuela.
 
Para mayor información puede consultar la página web del proyecto www.guillerminaycandelario.com. Para mayor información del festival en comkids.com.br.