Salen al mercado nuevas publicaciones sobre cine colombiano: Colección de guiones colombianos, nueva edición de Kinetoscopio y de los Cuadernos de Cine Colombiano

Pantalla Colombia No.: 547
enero 20 - 27 / 2012

Se encuentran disponibles tres nuevos títulos para los apasionados del cine colombiano. Primero, la Asociación de Guionistas Colombianos “Los Guionistas Cuentan” presenta los primeros números de su colección de guiones colombianos. Segundo, la Cinemateca Distrital de Bogotá presentó la edición 16 de sus Cuadernos de Cine Colombiano titulado “Los ríos y el cine”; y tercero, está disponible la edición 96 de la única publicación especializada en cine en Colombia, la revista Kinetoscopio.

publicaciones.jpg

Se encuentran disponibles tres nuevos títulos para los apasionados del cine colombiano. Primero, la Asociación de Guionistas Colombianos “Los Guionistas Cuentan” presenta los primeros números de su colección de guiones colombianos. Segundo, la Cinemateca Distrital de Bogotá presentó la edición 16 de sus Cuadernos de Cine Colombiano titulado “Los ríos y el cine”; y tercero, está disponible la edición 96 de la única publicación especializada en cine en Colombia, la revista Kinetoscopio.

Los primeros números de la colección de guiones colombianos está conformada por los títulos La historia del baúl rosado de Libia Stella Gómez Díaz, Los niños invisibles de Lisandro Duque, La sangre y la lluvia de Carlos Henao, Jorge Navas y Alizé Le Maoult, Soñar no cuesta nada de Jorg Hiller y Nochebuena de Camila Loboguerrero y Matías Maldonado. Estos cinco se suman al título publicado el año pasado por EAFIT: Confesión a Laura de Alexandra Cardona (Véase PANTALLA COLOMBIA 511). El objetivo de la colección es brindar a especialistas, profesores y estudiantes un material valioso, que contribuya a la enseñanza y al aprendizaje de este oficio. Se trata de guiones de rodaje, acompañados algunos de ellos de plantillas de iluminación y fotografías, por lo cual también es un documento importante para entender las decisiones tomadas por el director tanto en la puesta en escena como en el montaje. Esta edición de cinco guiones se realizó gracias al apoyo del Ministerio de Cultura, por intermedio de la Dirección de Cinematografía.

Por su parte, la Alcaldía Mayor de Bogotá a través de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, el Instituto Distrital de las Artes y la Cinemateca Distrital, junto a la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura, con el objetivo de mantener viva la memoria audiovisual colombiana, lanzaron los Cuadernos de Cine Colombiano No. 16 “Los ríos y el cine”. “En el marco de la expedición “Gritos que cambiaron la historia”, que se llevó a cabo del 17 al 23 de septiembre de 2009 a lo largo del río Magdalena, entre Honda y Barranquilla, la Cinemateca Distrital organizó una serie de proyecciones públicas y gratuitas en plazas, parques, colegios, centros culturales, barrios y otros espacios alternativos, con y para los pobladores de los puertos de la expedición. La experiencia con los protagonistas reales de las películas colombianas y extranjeras filmadas a lo largo del río desbordó todas las expectativas. La génesis misma de estos Cuadernos surgió ahí, a la orilla del río, de esta recepción y apropiación de una filmografía extensa en el espacio y el tiempo, cuyo estudio merecía un análisis más detenido y profundo”. Para lograrlo se invitaron a varios críticos quienes para incluir los artículos “Fluyen las imágenes / Crono-geografía del Magdalena: un río en películas” por Sergio Becerra; “El río grande de la magdalena en el cine colombiano” por Carlos José Reyes; “Narrativas fílmicas del río Magdalena” a cargo de Pedro Adrián Zuluaga; “Corren sin prisa. Fragmentos de documentales y de trayectos propios y ajenos en ríos de Colombia y de otras tierras…” por Gustavo Fernández Vega y “Filmografía del río Magdalena y sus afluentes” escrito por Juan Guillermo Ramírez.

Finalmente, la nueva edición de Kinetoscopio está dedicada a “La nueva era: la tecnología y el cine”. “Llegará un día –no muy lejano- en que un cinéfilo joven me diga emocionado que acaba de ver Lawrence de Arabia y que la disfrutó mucho. Y cuando yo le pregunte donde la vio, me dirá sencillamente que la miró en su iPhone mientras iba en una buseta rumbo a la universidad. Obviamente requirió varios viajes para completarla, pero eso no pareció importarle. Entenderé entonces que vivimos en una nueva era de consumo de cine, y que puesto que las películas no requieren ni de un soporte de celuloide ni de una pantalla grande para ser vistas, se puede acceder a ellas desde la casa, en la oficina, en el computador, en el teléfono, en el iPad. La calidad ya alcanza a ser de alta definición en muchos de estos medios. Las películas –en DVD o Blu-ray– se pueden comprar en cualquier parte del mundo por sistemas electrónicos, rentar, descargar de Internet (legal o ilegalmente) o disfrutarlas vía streaming. Prácticamente el catálogo de filmes disponible es ilimitado, cuando hace unos años era una utopía semejante oferta, por momentos inaudita. Por cierto, ¿alguien recuerda qué fue de los derechos de autor?”, empieza la editorial de este nuevo número. ”(En este nuevo número vamos a) reflexionar sobre este tema, sobre esta nueva era cuyo amanecer vivimos: los cambios tecnológicos constituyen toda una revolución del cine, de su consumo y de los espectadores mismos. ¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿Cómo veremos cine en el siglo XXI? ¿Serán los teatros otra reliquia de museo? ¿Nos acostumbraremos alguna vez a ver al Doctor Zhivago en un teléfono de 11 cms?”.

Para mayor información se pueden consultar las páginas web www.losguionistascuentan.com, www.cinematecadistrital.gov.co y www.kinetoscopio.com.